Hoy se cumplieron 3 años desde la partida del Rey del Pop, y a ratos parece difícil de creer. Cuestionado hasta el día de su muerte por asuntos que involucraban pedofilia, lo cierto es que Michael Jackson fue y será un artista sin precedentes, sólo comparable con monstruos de la musica a la altura de Elvis. Y no exagero, el tipo era un seco, un talentoso-trabajólico-pulcro-detallista-inagotable, que aprendió a ejercer en el mundo de la música desde que tomaba en mamadera y fue todo lo que conoció, su entorno no le habría permitido desempeñarse en otra cosa.
Michael Jackson fue un tipo que vino bendecido y que para fortuna o desgracia del resto de mortales que convivimos en la misma época, fuimos parte de la generación que vio a Jackson crecer, madurar y morir ejerciendo la música. Y eso pesará cada vez más, aunque aún sea muy pronto para darnos cuenta.
Ícono de los 80 por naturaleza, fue también el Dios consagrado e insuperable del pop de los 90, década que comenzó con uno de sus mejores discos, denominado Dangerous, de donde se desprenden clásicos como Black Or White, Remember The Time o In The Closet, todos ellos éxitos radiales que también tuvieron sus aplausos merecidos en lo que respectaba a los video clips. Es que la fórmula Jackson no dejaba nada al azar. Todo era espectacular o no se hacía. Los videos, la ropa, las giras, el arte de los discos , la tecnología que usaba, todo era en grande. Todo era muy de raza negra aunque renegara de ella. El bling bling se le notaba en su ropa, en sus casas, en sus gustos estrafalarios, en el arte de gastar su dinero y en el ambiente gospell de su funeral.
A 3 años desde ese televisado día de invierno, recordamos al Rey indiscutido del pop de los 80 y 90 con la versión extendida de Black or White, video que por esos días fue censurado: